Lifting Facial

Los candidatos ideales para someterse a un lifting facial son aquellas mujeres y aquellos hombres a quienes la cara se les ha empezado a “caer”, pero su piel continúa siendo elástica.

Lo pacientes más habituales tienen entre 40 y 60 años, aunque esta intervención también se le puede realizar exitosamente a personas de más edad

En la consulta previa a la operación, el cirujano evaluará la piel y las estructuras óseas en la cara. También examinará tu estado de salud y, con estos datos, te planteará las distintas posibilidades quirúrgicas para el lifting.

Deberás informar al cirujano si fumas o tomas alguna medicación, este te dará las indicaciones necesarias para preparar la cirugía. El cumplimiento de estos consejos asegurará el buen desarrollo de la intervención.

Normalmente, se realizan incisiones en distintas partes de la cara, se separa la piel, se extrae la grasa, se tensan los músculos y se elimina la piel sobrante. Al terminar, se suele colocar un pequeño tubo detrás de las orejas para drenar los líquidos y un vendaje ligero.

El lifting facial siempre se lleva a cabo en quirófano y suele tener una duración de entre 2 y 4 horas, aunque puede alargarse más si se asocia a otras intervenciones. Lo más habitual es que el paciente pase la noche en la clínica y se le dé el alta al día siguiente.

Es probable que tu cara esté un poco hinchada y amoratada los primeros días y que sientas algunas zonas adormecidas durante las primeras semanas. El vendaje y los tubos de drenaje se retirarán a los dos días y la mayoría de los puntos de sutura a los cinco.

Los primeros días deberás mantener la cabeza en alto para reducir la inflamación y ser muy cuidadoso/a con la cara y el pelo. Si cumples las indicaciones del cirujano, en dos semanas ya estarás trabajando y en tres semanas tu aspecto habrá mejorado mucho.

Los resultados son muy satisfactorios, siempre y cuando se comprenda que el resultado no es inmediato. Las cicatrices del lifting quedarán disimuladas tras el pelo y en los pliegues naturales de la cara; en cualquier caso irán disminuyendo con el tiempo haciéndose poco visibles.

Un lifting facial no detiene el reloj; su rostro seguirá envejeciendo a medida que pase el tiempo, eso es irremediable Sin embargo, los resultados son duraderos; tras varios años seguirá pareciendo más joven.